Guía esencial de los cortes de carne más comunes en el supermercado

Al recorrer la sección de carnes en cualquier supermercado, es habitual encontrarse con una amplia variedad de cortes que, a simple vista, pueden parecer similares pero que en realidad poseen características, usos y sabores distintos. Conocer las diferencias entre estos cortes permite no solo realizar una compra más informada, sino también mejorar la preparación de platillos en casa y aprovechar al máximo cada tipo de carne.

Uno de los cortes más reconocidos y versátiles es el lomo. Proveniente de la parte superior del animal, el lomo es una carne magra, tierna y de gran calidad. Es ideal para asar, hornear o cocinar a la parrilla. Dentro de este mismo grupo se encuentran subcortes como el lomo fino (también llamado filete o solomillo), que es uno de los más suaves y apreciados en la gastronomía por su textura y sabor sutil.

Otro corte muy popular es la falda, que proviene del área abdominal de la res. Se caracteriza por su contenido moderado de grasa y fibras musculares más marcadas, lo que le da una textura firme pero sabrosa. Es especialmente recomendable para guisos, fajitas o platillos que requieren cocción lenta, ya que con el tiempo se ablanda y adquiere un sabor intenso.

El chuck, conocido en algunos países como aguja o espaldilla, se extrae de la parte delantera del animal. Es un corte con una proporción equilibrada entre carne y grasa, lo que lo hace adecuado para preparar estofados, hamburguesas o carne molida. Gracias a su jugosidad, también se puede usar en asados si se cocina a baja temperatura.

El costillar es otro corte que no pasa desapercibido. Se obtiene de la zona de las costillas y puede presentarse con hueso o sin él. Es ideal para la parrilla, especialmente si se adoba previamente para potenciar su sabor. La carne de esta parte es jugosa y muy apreciada por los aficionados al asado.

No se puede dejar de lado la pierna o bola de res, un corte grande y magro que se utiliza principalmente para hacer milanesas, asados al horno o carne deshebrada. Por su bajo contenido graso, requiere una cocción adecuada para evitar que se vuelva seca.

Finalmente, el brazo o pecho, comúnmente empleado en caldos o platillos de cocción prolongada, aporta sabor y colágeno, lo que resulta ideal para sopas reconfortantes o platillos tradicionales.

En conclusión, conocer los distintos cortes de carne disponibles en el supermercado permite elegir el más adecuado para cada preparación, optimizar el rendimiento de cada pieza y, por supuesto, enriquecer la experiencia culinaria desde el hogar. Visite el sitio web de heb.com.mx para conocer mayor información al respecto.